Al abrir el regalo a Dani se le escaparon unas lágrimas por la emoción, pero no por el regalo en sí, sino porque resultó que uno de los trabajadores que aparecían en la foto era Natxo, su padre. De esta forma la familia vizcaína supo por Dani que “el segundo por la izquierda era mi padre”.
Y Dani nos dijo: «El de la foto es mi padre»
