Después de tres años de sangrienta guerra civil, que asoló el país, la sociedad española se encontró inmersa en una situación catastrófica en la que faltaba de todo, especialmente los alimentos. Inmediatamente aparecieron el hambre y las necesidades, instaurándose instituciones como el Auxilio Social, el Padrón de Beneficencia, las cartillas de Racionamiento, el Plato Único, la Navidad de los Humildes y la roturación de terrenos municipales.
Balmaseda
Larga lucha por la libertad
En las tabernas de Balmaseda los vecinos consumen la cosecha de chacolí, mientras comentan las noticias que traen los muleros y trajinantes que visitan la villa en los días de mercado. La vida transcurre con monotonía, ocupados en sus quehaceres diarios. Estas actividades se ven interrumpidas con la llegada del ejército de Napoleón que, con el pretexto de conquistar Portugal, toman las principales ciudades del país.