III parte de «Almuerzo en lo alto de un rascacielos»
Tal como anunciábamos en el anterior artículo y «lo prometido es deuda», en esta nueva entrega de la historia curiosa de la viga de Nueva York y, para muchos desconocida, vamos a revelar la identidad del balmasedano que aparece en la mundialmente famosa imagen. En algún comentario de Facebook se ha podido ver que algún familiar ha puesto que «el segundo es Ibargüen». Está bien que se sientan orgullosos de que un antepasado suyo aparezca en una fotografía tan icónica, pero les agradeceríamos que compartieran la información que posean en la caja al final de este artículo titulada: «COMENTARIOS» y de esta forma podremos completar todo lo concerniente a esta persona. Estaríamos muy agradecidos.
Llegados a este punto, solo nos queda presentar al balmasedano en cuestión, que es el segundo por la izquierda, el que está ofreciendo fuego a su compañero, el irlandés Matty O’Shaughnessy.
Ignacio Ibargüen Moneta, «Voluntario»
Este es el nombre y el apodo (cómo no, siendo de Balmaseda) del que aparece segundo por la izquierda en la fotografía de la viga de Nueva York, en lo alto del edificio Rockefeller Center, en el mes de septiembre del año 1932.
Pero, como es lógico, os preguntaréis… ¿qué hacía un balmasedano en esa viga en la ciudad de Nueva York en el año 32? Pues bien, estos son los datos que conocemos.
Ignacio Ibargüen era el sexto hijo de los diez que tuvieron sus padres, Ignacio Ibargüen Urrutia, natural de Balmaseda, albañil de profesión y Micaela Moneta Luzuriaga, natural de Murieta (Navarra). Su madre, Micaela, era prima carnal del que fue Obispo de Vitoria, el roncalés D. Ramón Fernández Piérola que, con motivo de la Coronación de la Virgen de Begoña (8 de septiembre de 1900), aprovechó su viaje a Bilbao para bendecir a los hijos del matrimonio Ibargüen-Moneta, cuando Ignacio aun no había cumplido el año de vida y también para impartir el sacramento de la confirmación a sus tres hermanos mayores.
Ignacio había nacido el 4 de noviembre de 1899 en el edificio de la plaza de los Toros (actual plaza de los Fueros) y fue bautizado a los pocos días en la iglesia parroquial de San Severino. Vivió en Balmaseda hasta el año 1919, próximo a cumplir los 20 años y se cuenta que era un chaval bastante travieso. Junto con sus amigo solía ir a pescar al río Cadagua como un juego más al finalizar los estudios.
El mote «Voluntario» lo heredó de un tío suyo, hermano de su padre, residente en México, que participó como voluntario en la III Guerra Carlista.
Como dato curioso, coincidió en el mismo edificio y es muy probable que se viera a menudo con Felipe Camino Galicia «León Felipe» durante sus continuas visitas a la villa hasta que fijó su residencia entre los años 1916 y 1918 regentando una farmacia, hasta su precipitada e inesperada marcha a Barcelona.
León Felipe se marchó en el año 1918, Ignacio hizo lo mismo al año siguiente. El motivo fue que le tocaba prestar el servicio militar y con muchas probabilidades había de ser en el norte de África, en la Guerra del Rif, contra las tribus bereberes de Abd el-Krim. Tal como habían hecho sus hermanos mayores, se embarcó con destino a Argentina, dirigiéndose a la Casa Galli, en Buenos Aires, donde tenían acogida todos los miembros de la familia que allí llegaban.
Es probable que no estuviera a gusto en este nuevo destino o quizás debido a su espíritu inquieto, aprovechando una huelga de marinos ingleses se enroló en un buque con destino a Gran Bretaña. A su llegada a la isla fijó su nueva residencia en Bristol y desde allí navegó a diversas ciudades europeas, entre ellas recaló en algunos puertos rusos. En aquellos años la situación de Rusia no era muy segura tras la Revolución de Octubre de 1917 y la posterior guerra civil entre la facción Roja (bolchevique) y la Blanca (antibolcheviques), finalizando con la victoria de la facción Roja y la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
En estos años mientras continuaba navegando, el 19 de mayo de 1921, envió una fotografía a sus padres desde Liverpool con una dedicatoria en el reverso, como puede verse en la imagen de la izquierda.
La situación europea a comienzos de los años 20 no era halagüeña y posiblemente atraído por el desarrollo cultural y económico americano, se trasladó a la ciudad de Nueva York donde fijó su residencia. Allí conoció a una empleada en la Embajada Mexicana, también vizcaína, nacida en la localidad de Berango y once años menor que él, Esperanza Ojinaga con la que contrajo matrimonio hacia el año 1927, cuando Esperanza tenía 16 años. Tuvieron cuatro hijos: Thomas, nacido en 1928, fallecido al año siguiente, el 13/10/1929; Louise, nacida en el 25/01/1931, Donald (Peter), nacido el 13/05/1932 y Shirley, nacida el 20/12/1934 y que falleció a los cinco meses, el 11/04/1935. Según estos datos, cuando se tomó la famosa fotografía del Rockefeller Center, Ignacio Ibargüen tenía dos hijos vivos, el pequeño Donald con tan solo cuatro meses y Louise con poco más de un año de edad.
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Por los documentos adjuntos, vemos que en el año 1921 Ignacio Ibargüen había llegado a Nueva York y, al año siguiente, procedente del puerto de Bremen, Alemania, entró a bordo del barco «President Filmore», recalando en la isla de Ellis, pasando por Inmigración y quedándose definitivamente en la ciudad de los rascacielos, por lo que, tras el Crac del 29, para poder alimentar a su creciente familia, pudo conseguir trabajo en la construcción de los rascacielos que han marcado la imagen (Skyline) de la ciudad, retomando quizás el oficio de albañil de su padre.
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Ignacio Ibargüen falleció en el mes de marzo del año 1957, a la edad de 57 años.
Donald (Dani, Peter) Ibargüen, el Vasco
El el próximo capítulo hablaremos de su hijo Donald (Dani, Peter, el Vasco) que vino a Balmaseda en busca de sus raíces, contactando con sus primos y recorriendo la provincia.
Recalcamos el ruego que hemos hecho al comienzo de este artículo, en el sentido de que si alguna persona tiene más información sobre estos balmasedanos, de nacimiento y de adopción, estaríamos muy agradecidos si la comparten con nosotros y el resto de los lectores para conocer la figura de estas personas que no son indianos, políticos, militares, arquitectos ni escritores famosos, pero que se merecen igualmente el reconocimiento y admiración del resto de vecinos de la villa.
En el caso de Ignacio Ibargüen, se trata sin duda del balmasedano más conocido que existe, famoso mundialmente, aunque no por su nombre. Reivindiquemos desde estas líneas el derecho a ser reconocido en la fotografía «Lunch atrop a Skyscraper» como uno de los once trabajadores que aparecen en ella.
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NOTA DE LA EDITORIAL
Toda esta información se considera provisional, redactada con los datos recogidos hasta la fecha y son modificados a medida que obtenemos nuevos datos, por lo tanto, deben ser considerados como provisionales.
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Estos son los artículos publicados hasta la fecha:
Almuerzo en lo alto de un rascacielos
Los que construyeron los rascacielos de Nueva York
Dani Ibargüen (Peter, el vasco) visita a su familia
Y Dani nos dijo: «El de la foto es mi padre»
Nacho Ibargüen. Documentos y fotos
RNE se hace eco de nuestras investigaciones sobre Nacho Ibargüen
90 años de la foto «Almuerzo en lo alto de un rascacielos»
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Sería bonito añadirlo a la entrada de la wikipedia de esta foto. Ahí se nombran nombres de algunos de los fotografiados, pero no hay referencia al segundo por la izquierda:
https://en.wikipedia.org/wiki/Lunch_atop_a_Skyscraper (seccion «Men in the image»)
Habría que proporcionar referencias para justificarlo, por ejemplo un link a esta misma pagina o a otras referencias documentales si es que existen.
Tambien hay una entrada en castellano, aunque más incompleta: https://es.wikipedia.org/wiki/Lunch_atop_a_Skyscraper
Hola Iratxe. Ya hemos modificado la entrada de la Wikipedia para incluir el nombre de Natxo Ibargüen como el segundo por la izquierda en la mítica foto del Rockefeller Center.