Pikizu 24 de enero de 1199
La villa de Balmaseda fue fundada el 24 de enero de 1199, cuando le fue otorgado el Fuero de Logroño por D. Lope Sancho de Mena, señor de Bortedo y Balmaseda.
Por medio del Fuero, los vecinos de la Villa tenían la potestad de comprar y vender dentro de sus muros, cultivar y adquirir tierras, ganados y pastos, pero sobre todo, podían elegir alcalde y jurados, ser eximidos de portazgos y usar el derecho a cacería, taberna y medidas de grano.
Para la defensa de los vecinos y también para contener las frecuentes riadas, se construyó una muralla que la bordeaba. Al abrigo de este baluarte, Balmaseda fue conociendo tiempos de prosperidad, sobre todo con la declaración de Puerto Franco, lo que significaba que las mercancías que se compraban y vendían dentro de sus muros estaban exentas de pagar impuestos, ya que éstos se pagaban cuando salían de la Villa.
Al tener la potestad de comprar y vender libremente dentro de sus muros y estar exentos de impuestos, enseguida se organizó un mercado semanal, que se celebraba los sábados en la Plaza del Mercado (actual Plaza de San Severino), mercado que continúa celebrándose en la actualidad, aunque su ubicación pasó a ser primero en la plaza de San Juan, en los años 80, pasando después al parque del Frontón y recientemente ha regresado a la plaza de San Juan.
24 de enero de 1999
En esta fecha se cumplieron ocho siglos desde su fundación y para celebrar este acontecimiento se organizaron diversos actos culturales, institucionales y recreativos. De todas estas celebraciones la que ha tenido más éxito, perdurando a lo largo de los años, ha sido el Mercado Medieval, aunque tanto la que debía ser la 21º edición como la 22º, correspondientes a los años 2020 y 2021 han tenido que ser suspendidas por la terrible pandemia de CIVID-19 que afecta al planeta.
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El Mercado Medieval de Balmaseda, se comenzó a celebrar en el año 1999, con motivo del VIII Centenario de la fundación de la Villa. En la primera edición se reunieron en la villa un gran número de feriantes (paradas, puestos), magos, titiriteros, malabaristas, etc., que hicieron las delicias de las decenas de miles de visitantes que se acercaron a la villa durante los tres días de celebración.
Como recordamos todos los que estuvimos presentes, era imposible caminar por las calles y hubo feriantes que tuvieron que volver a sus lugares de origen para reponer el género vendido. Cómo no acordarse del puesto de patatas asadas de la plaza de San Severino que dejó a toda la comarca sin existencias de este tubérculo.
Fotografía: Pikizu
Fotografía: Pikizu
Fotografía: Pikizu
Representación popular
Paralelamente, se organizó la representación de la fundación de la Villa con la elección del primer alcalde, acto encomendado a José Ángel Ramón (Zarra) en la dirección artística, que obtuvo tanto éxito que se sigue organizando todos los años, variando la temática de la obra representada.
