Revista Dantzariak, núm. 66 – 2021
Con el título «Evolución histórica de una celebración infantil«, de los autores, José Alfonso Antequera Chávez y Josu Larrinaga Zugadi. la revista Dantzariak, en su número 66, correspondiente al año 2021, ha publicado un extenso artículo dedicado a la celebración típicamente balmasedana de las cuestaciones infantiles en los primeros días del mes de mayo, conocidas como San Felipe y Santiago.
«En sus comienzos era una tradición popular en la que participaban tan solo los niños, hasta que en la década de los años veinte del siglo pasado se incorporaron las niñas»
Directamente entroncada con las costumbres peticionarias del siglo XIX en las que tanto los niños como los mayores realizaban recorridos por las poblaciones interpretando canciones alusivas al santo correspondiente, como por ejemplo Santa Águeda, Las Páscuas y Las Marzas, estas últimas típicamente encartadas. Desde su origen San Felipe y Santiago, ha conocido épocas durante las cuales su celebración era importante y seguida por un gran número de niños, sobre todo en sus comienzos, hasta llegar a desaparecer en la década de los setenta del siglo pasado para renacer en los años ochenta por el empeño y empuje de Eugenio de Francisco Maíz y otros balmasedanos.
«Como las demás cuestaciones, conjuga su relación primaveral y el trasfondo religioso que manifiesta su estética escénica. Pero, a día de hoy, desconocemos su posible origen, su inicial motivación o la probabilidad de encontrar una celebración similar a la que se ha venido produciendo en dicha localidad (Balmaseda)»
Dantzariak, núm. 66
La primera referencia aparece en la publicación periódica Los Niños. Revista de Educación y Recreo (mayo de 1873), con un dibujo de cuatro niños portando las andas en la que aparece la figura de un «angelito», con el miembro más pequeño del grupo colocado bajo las andas y tocando una campanilla, mientras el resto de niños realizan la cuestación. El dibujo es de Ramón García Espínola, dibujante y pintor balmasedano nacido en el año 1841.
El artículo está ilustrado por varias fotografías cedidas por la asociación Harresi Kulturala / Editorial Harresi, tomando las informaciones aparecidas en nuestros libros: «Balmaseda, siglo XX. Memoria gráfica«, de Harresi Kulturala Elkartea, «Canciones de cuestación (de petición) de Las Encartaciones«, de Txomin Etxebarria Mirones, «Memoria Histórica Balmaseda Memoria Historikoa (1925-1940)«, de Javier Barrio Marro y Juan Tomás Sáez «Pikizu» y «Tradiciones y costumbres de Balmaseda» de Txomin Etxebarria Mirones.
«Los testimonios orales recogidos en diversas investigaciones indican que eran niños que no habían celebrado la primera comunión. Iban saliendo por grupos de distintos barrios, cuadrillas de amistad u organizados por alguna persona adulta, en un número variable de grupos que se formaban tanto en el centro como en los barrios de la localidad (Balmaseda)»
Dantzariak, núm. 66
Cuenta con unas páginas dedicadas a las letras que se cantaban, tanto en la celebración de San Felipe y Santiago como en La Santa Cruz, durante los primeros días del mes de mayo, así como una partitura de ambas canciones realizada por Javier Santamaría.
«En definitiva, estamos ante una reminiscencia de celebración infantil con tintes religiosos y naturalistas que se ha consolidado en la villa de Balmaseda. Su devenir fue regido por la costumbre y la tradición hasta la década de 1970, a partir de 1983 y hasta hoy una serie de personas y entidades culturales se erigen en agentes dinamizadores de la celebración pautada de esta singular fiesta de «los sanfelipes», entre los que cabe mencionar a los promotores de diversas generaciones: Aurori Ispizua Izubiaga, Carmen Tellechea y Eugenio de Francisco Maiz»
Dantzariak, núm. 66
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Algunas páginas de la publicación
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Las personas interesadas en adquirir la revista en papel pueden hacerlo pulsando en el siguiente enlace:
Euskal Dantzarien Biltzarra
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Agradeceremos cualquier aportación sobre este tema, tanto si se trata de imágenes como de otras informaciones que no estén incluidas en el texto, relativas a la celebración de San Felipe y Santiago en la villa de Balmaseda.
Muchas gracias a todos por su colaboración.
Que no se crea «Pikizu» que escribo únicamente para resaltar errores. La publicación lleva aportando muchísima información en los últimos que, quizá, no se está teniendo en cuenta como se merece. Una parte de la historia de Balmaseda está en este blog y mucha otra en los libros que la editorial produce.
Bueno, ahora voy al grano y es respecto de la fotografía que encabeza el artículo de San Felipe y Santiago, del cual hace una meritoria síntesis en este blog el Sr. Sáez Iturbe.
Entiendo que la fotografía no está sacada, ni es, de la festividad a la que se hace mención, aunque sea de agradecer, y mucho, la aportación gráfica de C. Rodet. Posiblemente, sea del Corpus Christi. Celebración religiosa que tuvo su importancia en muchos pueblos hasta el decenio de 1960 y en la que participaban entre otros elementos, los cuales podemos observar en la foto: niñas vestidas de primera comunión; angelitos/as (al menos hay 3 y están justo a los lados de la imagen que se lleva en andas); mujeres (alguna con mantilla) a los lados; sacerdotes (al menos tres); imagen llevada en andas por 4 monaguillos y que no es el Niño Jesús de Praga, al que se cita en el artículo de Dantzariak,
Dicho lo cual, no se trataría de la primera imagen de la fiesta de San Felipe y Santiago en la que hay participación femenina, ya que incluso hay imágenes anteriores y posteriores a 1927, en la que solo salen varones, sino de una celebración religiosa pública y, hasta, mayoritaria de los vecinos de la villa. Debemos recordar que las fotos más antiguas, nos muestran una imagen con muchas similitudes a lo que se hace en la actualidad: niños (y niñas) tocados con gorros de papel, imagen del citado Niño Jesús de Praga y, por supuesto, cuestación.
Solo me queda agradecer a «Pikizu» la labor desinteresada de tantos y tantos años, informando de la historia local y encartada… y que así siga muchos años, por supuesto. ¡Ah, y que yo los vea!