Pikizu Hoy, 15 de noviembre, el planeta alcanza los 8.000 millones
La fecha es simbólica, establecida por la ONU, que pretende alertar de que este aumento desmesurado es inasumible. Se ha crecido a un ritmo imparable y tan solo en los últimos 12 años el aumento ha sido de 1.000 millones.
Aunque el crecimiento vegetativo lleva décadas ralentizado, la población mundial crece sin cesar por la mayor esperanza de vida, lo que significa que la población envejece. En mucho más de la mitad del planeta el índice de natalidad está por debajo de 2 hijos por cada mujer, con excepción de África, que también alcanzará este índice en pocas décadas.
Según los estudios ofrecidos, el número de habitantes podría aumentar otros 500 millones dentro de tan solo 8 años, pasando de 9.500 millones en el año 2050; pero según estas estimaciones llegará a los 10.000 millones en el último cuarto de este siglo y ahí se quedará, no seguirá aumentando.
Comparativa
En el mes de noviembre del año 1876 Erns Behm y Herman Wagner, editores de la revista de geografía y estadística Die Bevölkerung der Erde (La población de la Tierra), publicaron un trabajo en el que se aventuraron a calcular la población del planeta. Según sus estudios aseguraron que los habitantes eran 1.439.145.300 (por debajo de los mil quinientos millones), tal como se puede observar en el gráfico.
Pero aun más, se atrevieron a desglosar la población por continentes: Europa, 312.398.480; Asia, 831.000.000; África, 205.219.500; Australia y Polinesia, 4.411.300; América, 86.116.000. Este estudio ofrecía muchas dudas en cuanto a la población de Australia y Polinesia, China y África. A tenor de estos datos, la población mundial se ha multiplicado por 8 en tan solo 150 años.
El país más poblado era China, con 435 millones y lo sigue actualmente con más de 1.400 millones, aunque se espera que el próximo año será sobrepasada por la India, seguido de Rusia con 83 millones. Como dato curioso, el país con mayor densidad de población era Bélgica, con 181 habitantes por kilómetro cuadrado.
En cuanto a las ciudades más pobladas, la primera era París, con casi 5 millones de habitantes; le seguían Berlín y Nueva York con poco más de 4 millones y Londres con más de 3 millones y medio.
NOTA: Esta información se puede ver en mi próximo libro La III Guerra Carlista en Valmaseda, Encartaciones, Valle de Mena y Bilbao. J. T. Sáez «Pikizu» (Editorial Harresi, 2022), que se publicará en el próximo mes de diciembre.
¿Por qué este índice de natalidad tan bajo?
Hace ya décadas que el crecimiento de la población se está ralentizando. Las sociedades han pasado de tener unos niveles altos de fecundidad y mortalidad (muchos hijos y poca esperanza de vida), a la actual, baja fecundidad y una larga esperanza de vida. Pero los estudios aseguran que a pesar de este crecimiento no se llegará a los 11.000 millones de habitantes.
Hace ya más de medio siglo que tocamos techo en crecimiento, en la década de los 60. Desde entonces, se ha ido ralentizando.
Antonio López Gay. Investigador del Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y del Centro de Estudios Demográficos.
La sociedad industrializada es la causa principal de este desajuste. Desde mediados del siglo XIX comenzó el cambio de costumbres y forma de vida de los habitantes; se abandonó el campo para vivir en las ciudades, que no han parado de crecer, porque ofrecía trabajos remunerados en sus fábricas, minas, talleres, etc. Sin embargo, estos trabajos eran poco menos que en régimen de esclavitud, con unos salarios extremadamente bajos que no alcanzaban para vivir, con unas jornadas laborales «de sol a sol», viéndose obligados a trabajar incluso las mujeres y los niños para poder sobrevivir. Esta situación, a todas luces injusta, dio lugar a numerosas huelgas, motines y revueltas para conseguir tener una vida digna.
El nivel de reemplazo
Lógicamente, para que la población se estabilice sería necesario que por cada mujer nacieran dos hijos, siempre que se mantenga el índice de mortalidad. Por pura lógica, si cada pareja tiene dos hijos la población se mantendrá estable, siempre que no ocurran otras calamidades que masacren un gran número de habitantes: guerras, catástrofes naturales, epidemias, etc. Según algunos estudios, la población mundial se estabilizará a finales del siglo XXI en torno a los 10.000 millones de habitantes. El motivo que dan es que la población africana llegará a una estabilización y se estancará el crecimiento desmesurado.
Actualmente, en el África subsahariana la media de natalidad está en 4 hijos por mujer, pero camina hacia una reducción drástica. En Europa este índice está en 1,5 hijos por mujer y en Asia rondan los 2 hijos por mujer. En el caso de España es incluso menor de estas cantidades, 1,2 hijos por mujer.
Cambios en las costumbres
La tendencia que dio comienzo a mediados del siglo XIX, con el abandono de las zonas rurales para residir en las ciudades, se acentuará con el paso de los años. Se tiende a vivir en mega ciudades de muchos millones de habitantes y dejar los campos y pueblos abandonados. Esto supone un grave problema de consumo, porque no en todas partes se necesitan los mismos recursos ni tampoco se contamina igual.
Si tenemos 8.000 millones de personas consumiendo de una forma determinada, lo importante es la forma de afrontar los retos que se plantean, y eso está fuera de la demografía, es más un tema político y tecnológico.
Antonio López Gay. Investigador del Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y del Centro de Estudios Demográficos.
Aquí se plantea el problema de la alimentación. Todos nos preguntamos si el planeta será capaz de producir alimentos para estos 8.000 o incluso 10.000 millones de habitantes. La respuesta es que depende de como se gestione, porque para hacerlo se necesitarían 566 hectáreas de cultivos (informe elaborado por el Banco Muncial y el PNUMA en 2019).
El reto real es que habría que dejar de externalizar la producción de alimentos y consumir los que se producen en el entorno, para conseguir dejar de emitir gases de efecto invernadero y evitar el cambio climático, además de que habría que dejar de explotar a una parte de la sociedad en beneficio de la otra. Es importante gestionar bien los recursos.
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