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Colisa/Kolitza, ¿de “monte bocinero” a “monte molinero”?

Estos días hemos recibido la comunicación de ACCIÓN EN LAS ENCARTACIONES/ENKARTERRIAN EKINTZA, que creemos necesario comunicar a la ciudadanía por el impacto visual y ecológico que supone la implantación de parques eólicos en nuestra comarca.

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La leyenda de los «montes bocineros»

Montes bocineros según Antonio de Trueba

En  el  año  1872  Antonio  de  Trueba  se  inventó  la  leyenda  de  que  en  Bizkaia,  desde  antiguo,  se  convocaba a Juntas desde los “montes bocineros”, “que se cree fuesen Gorbea, Oiz, Sollube, Ganecogorta y Colisa”.

Siendo  Trueba  un  escritor  de  cuentos  y  leyendas,  ¿cómo  es  posible  que,  sin  verificación  de  fuentes documentales ni análisis crítico, en los siglos XX y XXI haya doctores en Historia y profesores  universitarios  que  den  credibilidad  a  este  invento  de  los  “montes  bocineros”?,  entre otros los siguientes autores:
Julio  Caro  Baroja  (1949,1974)
Esteban  Calle  Iturrino  (1968)
Martín  de  Ugalde  (1974,1977,1979,1981,1983,1995,2004)
Andrés E. de Mañaricua (1977)
Jose Lasa Apalategui (1978)
Gregorio Monreal (1978)
Francisco Letamendia (Ortzi) (1990)
Juan Manuel González Cembellín (2004,2008)
Aitor Esteban Bravo (2004)
Adrián Celaya Ibarra (2006)
Ramón Zallo (2006)
Gregorio  Bañales  y  Mikel  Gorrotxategi  (2007)
y  otros,  entre  ellos  varias  políticas  y  políticos.

En abril de 2004, en conmemoración del 25º aniversario de las Juntas Generales de Bizkaia, se institucionalizó  el  día  de  los  “montes  bocineros”;  así,  Aitor  Esteban  Bravo,  presidente  de  las  Juntas Generales de Bizkaia entre 1995 y 2003, en el diario “Deia” de 24 de abril de 2004 dice:
“la historia de los montes bocineros no es una leyenda”, “hay constancia escrita de que ya en 1406 se hacía el llamamiento a juntas desde ellos”.
La  realidad  es  que  no  existe  referencia  alguna  a  la  llamada  a  Juntas desde los “montes  bocineros”, ni en este documento de 1406 ni en ningún otro documento histórico.

Según la leyenda, para convocar a los procuradores de Balmaseda y Lanestosa a las Juntas de las Villas de Bizkaia, un emisario que vendría desde Gernika debía subir al monte Colisa/Kolitza y  hacer  sonar  una  bocina  o  cuerno.  ¿Le  daría  tiempo  a  este  emisario a ascender  al monte  Colisa/Kolitza en el día o tendría que pernoctar en Balmaseda para subir al día siguiente a la cima y hacer sonar su bocina o cuerno?, ¿no sería más práctico que, al llegar al pueblo de Balmaseda, el emisario entregara una carta de convocatoria?

Para que la bocina o el cuerno sea audible en los núcleos de Balmaseda y Lanestosa, a 5 y 15 kilómetros de distancia del monte Colisa/Kolitza, ¿con qué potencia se debe hacer sonar el cuerno en la cima, incluso en condiciones desfavorables de la dirección del viento? 
El sonido de la bocina o del cuerno debería ser similar al de  una  gran explosión.

Siendo la mayoría de la población de Bizkaia conocedora de sus montes y de las distancias y recovecos  orográficos  de  su  territorio,  ¿cómo  es  posible  que  haya  personas  que  puedan  creerse que con bocinas o cuernos desde 5 montes se avisaba a todas las villas y anteiglesias para su asistencia a Juntas? ¿Hay alguien que habiendo subido a la cima del monte Gorbea se pueda creer que el sonido de una bocina o cuerno se oye en Zeanuri (8 Km), Otxandio (11 Km) e Igorre (15 Km)?

Si se aplicara el método científico, con mediciones y/o cálculos de la emisión del sonido de las bocinas o cuernos desde los “montes bocineros” y de su propagación hasta las anteiglesias y villas de Bizkaia, se demostraría que es imposible que dichos montes tuvieran una función de llamada a Juntas. Algo que es obvio para cualquiera que conozca el territorio y quiera pensar desde la lógica de la razón.

Si  además  consideramos  que  los  “montes  bocineros”  no  se  encuentran  recogidos  en  ningún  documento histórico, ¿cómo es posible que a una leyenda tan irracional, inventada por “Antón el de los cantares” a finales del siglo XIX, se le dé verosimilitud en el siglo XXI en un país que se considera  desarrollado  con  universidades y centros tecnológicos?,  ¿por  qué  las  Juntas  Generales de Bizkaia trasladan a la ciudadanía esta leyenda fantástica de los “montes bocineros”?

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NOTA DE LA ASOCIACIÓN HARRESI.- Todos estos argumentos, acompañados de los documentos citados de 1406 y años posteriores, están recogidos en el libro publicado por la Editorial Harresi en el año 2015: La leyenda de los montes bocineros, de Txomin Etxebarria Mirones, disponible en nuestra página web.

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Tras  la  transformación  del  monte  Oiz  “de  bocinero  a  molinero”,  ¿le  ha  llegado  el  turno  al  monte Colisa/Kolitza?

El Plan Territorial Sectorial (PTS) de las Energías Renovables en Euskadi selecciona 13 zonas en Las Encartaciones/Enkarterria en las que propone instalar parques eólicos de gran escala con molinos de más de 200 metros de altura, subestaciones eléctricas en el monte y líneas de alta tensión  que  evacúan  la  electricidad.  Entre  los  emplazamientos  de  estos  parques  eólicos  se  encuentran los cordales del Sabugal y La Garbea que confluyen en Colisa/Kolitza; de hecho, el Gobierno Vasco ya ha iniciado la autorización administrativa de estos parques eólicos, según lo publicado en el Boletín Oficial de Bizkaia.

Es  de  señalar  que  ninguna  de  las  zonas  seleccionadas  en  Las Encartaciones/Enkarterria  por  el  Gobierno  Vasco  cumple con las condiciones necesarias de aptitud eólica que establece el propio PTS, en una clara discriminación negativa respecto a otros territorios de la CAPV que tienen mayor aptitud eólica y menor sensibilidad ambiental según las propias cartografías de dicho PTS.

¿Debemos permitir que nos impongan parques eólicos para generar electricidad a gran escala en los montes públicos de Las Encartaciones/Enkarterria, que degradarán nuestro medio ambiente y nos van a empobrecer aún más, en vez de parques empresariales de generación de puestos de trabajo?

Las Encartaciones/Enkarterria  ha  sido  y  es  un  territorio  solidario  que  injustamente  presenta  los  peores  indicadores socioeconómicos del País Vasco, ¿tiene menos valor el futuro de las hijas, hijos, nietas y nietos de las balmasedanas y balmasedanos, encartadas y encartados, que el de otras vascas y vascos?

Que no nos adormezcan con falsas historias de montes bocineros, que suenen los cuernos en el monte Colisa/Kolitza para exigir la no instalación de unos macroeólicos que ensombrecen aún más el futuro de Las Encartaciones/Enkarterria.

Txomin Etxebarria Mirones, Valentín Ibarra Lozano y Ricardo Santamarina Puente

ACCIÓN EN LAS ENCARTACIONES/ENKARTERRIAN EKINTZA

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